Consentimiento informado de anestesia y cirugía veterinaria

He aceptado la realización del procedimiento y estoy consiente de las complicaciones que pueden derivar del procedimiento. También he realizado las preguntas oportunas y he sido informado de las ventajas y riesgos del procedimiento. Deslindo de toda responsabilidad al médico encargado del procedimiento ya que estoy consciente que todo acto médico, incluso conducido con competencia y respetando los conocimientos científicos actuales conlleva un riesgo para mi mascota. Acepto las modificaciones de los métodos que se puedan producir en el transcurso de dichos procedimientos y que se justifiquen por una mejora de la calidad de los mismos en beneficio de mi mascota.

Por medio del presente documento, en forma libre, en pleno uso de mis facultades mentales y sin limitaciones o impedimentos de carácter médico o legal, habiendo recibido información por parte del personal médico veterinario de Clínica veterinaria Oliver, otorgo mi consentimiento para que se suministre al paciente la ANESTESIA que se considere adecuada para el procedimiento quirúrgico requerido, necesario y justificado, de acuerdo con los siguientes puntos. La medicina veterinaria, en todas sus áreas, incluyendo la cirugía y la anestesia, se considera una ciencia no exacta, por tanto, no es posible garantizar un resultado final y debo de conocer una serie de aclaraciones sobre el acto anestésico, los posibles riesgos y consecuencias de este, para que bajo la plena libertad pueda autorizar la anestesia durante la cirugía. Hago considerar que se me ha dado a conocer los aspectos más importantes sobre el acto anestésico al que será sometido (a) él (la) paciente, los efectos colaterales, las posibles alternativas de manejo, así como las complicaciones más frecuentes o graves que se puedan presentar durante la ejecución de este. Según el tipo de anestesia utilizado, podrían presentarse algunos efectos adversos y complicaciones imprevisibles. LA ANESTESIA GENERAL es una técnica anestésica que produce inconsciencia durante la cirugía, y es aplicada y mantenida a través de medicamentos por vía intravenosa, por vía inhalatoria, o por una combinación de ambas. La vía inhalatoria se usa para la administración de una mezcla de gases anestésicos y oxígeno, que son aplicados a través del paso de un dispositivo especial en la vía aérea del paciente, (tubo endotraqueal o máscara laríngea). La aplicación de esta técnica puede tener algunos efectos adversos, problemas cardiacos, problemas respiratorios (obstrucción de la vía aérea, tos después de la cirugía, crisis asmáticas, dificultad para respirar, ronquera), úlceras corneales entre otros; adicionalmente de acuerdo con las condiciones y la anatomía del paciente en particular pueden presentarse daños en cavidad oral, vías respiratorias o dolor en el cuello. Las posibles complicaciones de la anestesia general se presentan con una frecuencia muy baja y principalmente son: reacciones alérgicas, alteración de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca, paro cardiorrespiratorio y hasta la muerte. LA ANESTESIA REGIONAL, PERIFÉRICA O DE BLOQUEOS es una técnica que pretende dar a la anestesia localizada en el sitio de la cirugía, poniendo una inyección en el plexo nervioso más cercano. Esto producirá una pérdida de la fuerza muscular y la sensibilidad en las extremidades a bloquear. Las complicaciones específicas de esta técnica son: daño nervioso, hematomas, inyección de los medicamentos a la vía sanguínea, convulsiones, trauma directo por ausencia de sensibilidad, en caso de bloqueo oftálmico adicionalmente puede existir perforación ocular, hemorragia y absorción del medicamento al sistema nervioso central. En pacientes veterinarios, por razones de manejo y seguridad, puede ser necesario combinar varias técnicas; se puede aplicar anestesia general o sedación profunda para luego realizar la anestesia conductiva o regional. Autorizo la aplicación de varias técnicas simultáneas en caso de ser considerado necesario por parte del personal médico de Clínica veterinaria Oliver. EN GENERAL TODO TIPO DE ANESTESIA PUEDE TENER RIESGOS MAYORES, LOS CUALES SON DE BAJA FRECUENCIA, PERO SE DEBEN CONOCER: reacciones anafilácticas a medicamentos, tromboembolismo pulmonar, arritmias malignas, infarto agudo de miocardio, accidentes cerebro vasculares e incluso la muerte. Él (la) paciente debe tener varias horas de ayuno antes de la cirugía, según las indicaciones que me fueron dadas previamente, no debe de comer ni beber nada ya que el alimento que esta en el estómago puede pasar a la vía aérea, lo que llevaría a una severa complicación respiratoria y pulmonar, además puede fermentarse y ocasionar dilatación del estómago con posible torsión, lo cual constituye una urgencia quirúrgica que pone su vida en alto riesgo. En caso de ser hembra es necesario informar si hay duda de que la paciente pueda estar gestante (embarazada), por el riesgo de presentación de malformaciones congénitas en las crías o de aborto como consecuencias de la anestesia. Es de gran importancia informar si el (la) paciente ha tenido alguna complicación previa con un procedimiento anestésico anterior o si ha sido sometido a alguna cirugía. Los medicamentos que él (la) paciente está tomando pueden ser causa de complicaciones durante la anestesia y la cirugía, por lo cual es mi deber informar sobre todo tipo de medicamentos que está consumiendo al momento de la evaluación pre-anestésica como analgésicos, medicamentos homeopáticos, anticonvulsivos, desinflamatorios, etc. Durante la operación o en el post-operatorio inmediato el (la) paciente puede requerir la administración de sangre o de sus derivados lo cual, a pesar de estar bajo estricto cuidado y análisis por los clínicos, puede traer complicaciones como reacciones alérgicas, transmisión de enfermedades y sobre carga de líquidos suministrados. Autorizo transfusión sanguínea en caso de ser necesario. Para la ejecución de ciertos procedimientos relacionados con la anestesia (por ejemplo, inserción de catéteres, punciones para bloqueos, entre otros) puede requerirse el rasurado de áreas de la piel distantes al sitio de la cirugía, con el propósito de disminuir las probabilidades de contaminación e infecciones. Autorizo el rasurado de las zonas del cuerpo del (la) paciente que se consideren necesarias para la realización de procedimientos anestésicos especiales. El médico veterinario que realizó la consulta de pre-anestesia o quien me entregó este consentimiento no necesariamente será quién le aplique la anestesia al paciente, por lo cual el plan anestésico puede ser modificado si las condiciones cambian. Por consiguiente, queda autorizado el personal de clínica veterinaria Oliver el día de la cirugía para realizar ampliaciones o modificaciones que en su juicio profesional se crean oportunas. Una vez conocidos los posibles problemas a los que puede verse enfrentado el (la) paciente, tengo claridad sobre las diferentes técnicas anestésicas o la combinación de ellas, que pueden ser aplicadas al paciente el día de la cirugía. He escuchado las explicaciones del médico veterinario acerca del tipo de anestesia que puede recibir el (la) paciente, sus beneficios, riesgos y consecuencias previstas más comunes, así como de sus alternativas y acepto la técnica que para el juicio del anestesiólogo sea la más indicada.